Reminiscencias del verano

Durante este verano quise presentarme a un concurso de ELLE, en el que sorteaban una bicicleta. Me enamoré de ella pero al final no la conseguí. Aquí os dejo el escrito: 

En la playa, bajo un sol de justicia, miles de sombrillas estan colocadas en primera linea de batalla, sin miedo a ser alcanzadas por el refrescante agua marina. Gracias a este apiñamiento general, puedo estar debajo de la sombrilla del vecino, lo que es maravilloso, aunque también tiene que serlo: la receta de las croquetas, una picadura de medusa, blancos nucleares, morenos enfermizos, la piel de naranja, cuerpos monumentales, ingles, alemán, francés y, porque no, algo de español, las olas rompiendo con las rocas, "niño ponte crema!", manguitos, cubos para construir el mayor castillo que puede imaginar un niño, sombreros, bikinis, bañadores, tetas caidas, hombres demasiado peludos, las hojas de mi revista pasandose solas, mary popins comienza a llevarse las sombrillas, desaparece el sol... Espera, espera, espera... miro para arriba para ver que pasa y retiro el sudor de mi "bigotito incipiente", suspiro. Dispongo a salir corriendo a la masa de agua salada que tengo en frente, para cuando voy a hacerlo una gota de agua cae en mi talón de Aquiles dejándome un poco más que confusa. Miro a ver qué niño o conocido esta haciendo la gracia. Me cae otra en las gafas de forma que cura mi ceguera. La gente se está yendo y comienza a llover, no me puedo creer que solamente se oiga el viento, la marea, la lluvia y la incertidumbre del silencio. Estamos en plan chiste, un francés, un inlgés y un español/a. Qué maravillosa es la magia del tiempo, bendita borrasca. 
PD: gracias a la borrasca tuve un espectacular, diferente y finalmente relajado día de playa. Aunque esta claro que esta increíble bici que sorteáis me podría salvar de otro día de playa. Para cuando no haya borrascas.