¿Entiendes lo que supone una mentira?
¿Aceptas las desilusiones?
¿Tienes tiempo suficiente como para perderlo?
¿Sabes que siempre va a haber alguien al que le hagas daño sin querer?
Porque cada vez que se te caían las gafas y las volvías a poner en su sitio; te miraba y una sonrisa se dibujaba en mi cara...
Porque cuando me dijiste que los burros volaban, yo te creí...
Porque intenté ayudarte cuando perdisteis la final de baloncesto...
Porque tu siempre andabas ocupado con tus partidos, tus estudios, tus amigos, tus preocupaciones... tu vida! Mientras que yo esperaba el ring de mi corazón. Porque un día me dijiste que me llamarías y mi corazón todavía no sabe lo que se siente al latir...
Una última pregunta: ¿Me llamarás?...
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