Salgo a la calle y todo son peligros.
Voy al estanco y fumar mata.
Me reparten folletos en la puerta de una iglesia sobre aborto no.
En la plaza local están los alienados a los que no les ha faltado de nada. Esos que dicen no a la violencia.
Siempre tendré la misma pregunta en mi cabeza. ¿Quién organiza todos estos miedos? Ese gran enigma, el de la cabeza cubierta con una interrogación. El que siempre me enfrenta y nunca se indigna, el que me provoca. La gota que colma el vaso, simplemente la esencia del conflicto, la esencia de la vida.
El miedo principal se genera en el interior de nosotros mismos. Muchas veces imaginamos peligros inexistentes y descuidamos los peligros reales.
ResponderEliminarPero el miedo tiene un lado positivo. Si lo controlas, te hace más rápido, fuerte y capaz de afrontar el peligro que lo causa.